La elección de la ropa deportiva no depende únicamente del gusto personal. Tiene un impacto directo en el nivel de comodidad durante el ejercicio y en la capacidad para ejecutar los movimientos de manera eficiente. Llevar la ropa adecuada puede ayudar a prevenir molestias e irritaciones en la piel durante los entrenamientos intensos y relajados, e incluso puede mejorar el rendimiento.
El tejido es lo primero que hay que tener en cuenta. Los mejores materiales son transpirables y están diseñados para absorber la humedad. Incluso durante el ejercicio intenso, ayudan a mantener la temperatura corporal a un nivel cómodo y evitan el sobrecalentamiento. Aunque los materiales técnicos sintéticos están diseñados para entrenamientos prolongados, los tejidos fabricados con fibras naturales, en particular, son ideales para entrenamientos más relajados.
El ajuste de la ropa es lo segundo. La ropa demasiado ajustada puede hacer que te sientas limitado o limitar tu rango de movimiento. Sin embargo, la ropa excesivamente suelta puede causar problemas, como al correr u otros entrenamientos dinámicos. Es fundamental llevar ropa que complemente tus movimientos y que evite dar la impresión de que vas demasiado elegante. Por ejemplo, los pantalones cortos o de entrenamiento específicos serán adecuados para cargas de cardio, mientras que los leggings ajustados son mejores para la flexibilidad.
La facilidad de las costuras es otro factor crucial. La ropa con diseños sin costuras o costuras planas es la mejor opción porque la fricción del tejido sobre la piel puede irritarla durante la actividad física. En el caso de los objetos que entran en contacto directo con el cuerpo, esto es especialmente cierto.
Tener en cuenta las condiciones meteorológicas es igualmente crucial. Las capas múltiples facilitan el control de la temperatura, lo que es ideal para entrenar al aire libre cuando hace frío. Además, es fundamental usar ropa ligera y bien ventilada cuando hace calor.
Por último, no descuides el nivel de comodidad de cada persona. Llevar ropa bien elegida aumenta tu autoestima y te anima a disfrutar del entrenamiento. ¡Tu ropa se convierte en un aliado que coopera contigo!